Año tras año, Tenerife atrae a personas apasionadas por el sol, las mejores playas y su naturaleza incomparable. Sin embargo, este pedazo de paraíso en la Tierra ofrece mucho más que eso. Siendo la isla más grande de las Islas Canarias, ejerce una atracción irresistible para millones de turistas de todo el mundo (el año pasado, la visitaron 5 millones de personas).
Su historia, su rica cultura, sus bosques de ensueño o sus fiestas de fama internacional hacen que esta isla sea uno de los destinos más visitados y apreciados. Descubre esta maravillosa isla alojándote en nuestro maravilloso Hotel AF Valle Orotava de 4 estrellas en Tenerife.
Paraíso volcánico
Si tienes planeado viajar a Tenerife, no puedes dejar de visitar el imponente volcán El Teide. Este majestuoso pico, el más alto de España, ofrece unas vistas panorámicas que te dejarán sin aliento. Si eres amante del senderismo, te animamos a subir hasta su cima y contemplar el espectacular paisaje lunar que rodea esta maravilla natural.
Además, el Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los espacios naturales más visitados de Europa. Aquí no solo podrás disfrutar de rutas de senderismo, sino también observar la flora endémica de Tenerife y dejarte maravillar por el famoso mar de nubes que se forma alrededor del volcán. Para los amantes de la astronomía, este entorno es perfecto para observar las estrellas, ya que Tenerife cuenta con algunos de los cielos más limpios del mundo.
Playas de ensueño
Con una temperatura media anual de alrededor de 22º, visitar Tenerife invita a darse un baño en el océano Atlántico. La isla alberga numerosas playas de ensueño. Una de las más populares es la Playa Jardín, un paraíso tropical con jardines exuberantes donde podrás relajarte bajo el sol y disfrutar de un baño refrescante en sus aguas cristalinas. Además, puedes conocer la Playa Martiánez, famosa por sus piscinas de agua salada que se llenan con las mareas.
También te recomendamos la Playa de El Bollullo (La Orotava) situada en un enclave de ensueño del Valle de la Orotava (el Rincón). Se trata de una de las mejores playas de la isla, rodeada de plataneras y con su típica arena negra. Cada playa de Tenerife tiene su propia personalidad: desde largas extensiones de arena dorada ideales para familias hasta pequeñas calas escondidas perfectas para quienes buscan tranquilidad y contacto directo con la naturaleza.
Una isla rodeada de naturaleza
Para los amantes de la naturaleza y los animales, el Lago Martiánez es una visita obligada. Este complejo de piscinas de agua salada diseñado por el famoso arquitecto César Manrique, te hará sentir como si estuvieras en un oasis tropical.
Además, podrás disfrutar de espectáculos de delfines y leones marinos en el Loro Parque, un auténtico paraíso animal que cuida y protege a diferentes especies.
Pero Tenerife es mucho más que playas y parques. Sus montes de Anaga, declarados Reserva de la Biosfera, ofrecen un entorno único con bosques de laurisilva que parecen sacados de un cuento. Senderos, miradores y pueblos tradicionales completan una experiencia inolvidable para quienes disfrutan del turismo activo y la conexión con la naturaleza.
Descubre la cultura e historia de la isla
Si eres un apasionado de la historia y la cultura, el casco antiguo de Puerto de la Cruz te transportará a otra época. Sus calles empedradas y sus casas de estilo colonial te harán sentir como si estuvieras paseando por un pueblo tradicional canario. No te pierdas el Castillo San Felipe, una fortaleza del siglo XVII que protegía el puerto de los ataques de piratas.
La isla de Tenerife también es famosa por su Carnaval, considerado uno de los más espectaculares del mundo, que llena las calles de música, color y alegría cada año. Además, numerosos museos y centros culturales permiten conocer a fondo la identidad canaria, su pasado histórico y sus expresiones artísticas.
Tenerife te espera con los brazos abiertos, dispuesta a mostrarte sus tesoros naturales, sus tradiciones vivas y su hospitalidad canaria. Cada visita es un descubrimiento y cada rincón de la isla guarda un recuerdo inolvidable.
